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Well of Eternity - Well of Eternity 2
Nordrassil Cataclysm
Para la mazmorra, véase Pozo de la Eternidad (mazmorra).
Para La novela de Richard A. Knaak, véase El Pozo de la Eternidad.

El Pozo de la Eternidad fué una fuente de poder inconmensurable, localizada en el antiguo continente de Kalimdor. Originalmente estaba ubicado en la ciudad élfica de Zin-Azshari donde la Reina Azshara usó su poder para traer a la Legión Ardiente a Azeroth. Como consecuencia del conflicto, conocido como la Guerra de los Ancestros, el pozo implosionó provocando el Gran Cataclismo y la separación de continentes en medio de los cuales se creó la Vorágine.

Sin embargo el pozo no desapareció. Antes de implosionar, Illidan llenó siete viales de agua de la fuente mágica y creó un segundo Pozo de la Eternidad en la cima del Monte Hyjal, sobre la base del árbol del mundo, Nordrassil. Codiciado por los demonios, el nuevo árbol fué, diez mil años después de la Guerra de los Ancestros, la causa de una nueva invasión de la Legión Ardiente comandada por Archimonde, cuyo enfrentamiento en el Monte Hyjal puso punto y final a la Tercera Guerra.

Historia[ | ]

Diez mil años antes que los orcos y humanos se enfrentaran en la Primera Guerra, el mundo de Azeroth estaba formado únicamente por un gran continente, rodeado por el mar. Esta gran masa de tierra, a la que se conoció como Kalimdor, fue hogar de diversas criaturas. En su centro se encontraba un lago con una inmensa energía mística que más tarde fue llamado el Pozo de la Eternidad por los kaldorei. Su poder procedía de más allá de la Gran Oscuridad y actuaba como una potente fuente de energía que favorecía la aparición de vida en sus alrededores y acentuaba la inteligencia de las razas que vivían en su radio de influencia.

Los kaldorei fué la civilización que más afinidad mostró con el Pozo. Junto a él edificaron las ciudades de Zin-Azshari, Suramar y Galhara. La prosperidad de los kaldorei dió origen a una casta conocida como los Altonatos que se encargaban de canalizar las energías del pozo para satisfacer las necesidades de su pueblo. Bajo el mando de la Reina Azshara, los altonatos comenzaron a utilizar cada vez más energía del pozo, llamando la atención de Sargeras, el titán oscuro destructor de mundos, ávido de fuentes de poder.

Tras manipular a Azshara, consiguió que ésta abriera un portal a través del pozo en Azeroth por el que penetraron sus legiones de demonios dando comienzo a la Guerra de los Ancestros en la que se enfrentaron a los elfos de la noche y los aspectos de dragón. La Legión fué derrotad a y el pozo destruido en una gran explosión que dio lugar a la Vorágine.

Sin embargo Illidan había rellenado antes del colapso del pozo, varios viales con sus aguas mágicas y las había vertido en un lago situado en la cima del Monte Hyjal, creando un nuevo pozo. Este acto fue repudiado por su hermano Malfurion y por el semidios Cenarius que lo encerraron en los túmulos de la montaña que comenzó a dar alimento a Nordrassil, un gigantesco árbol del mundo que proporcionaba la inmortalidad a los elfos de la noche.

Sin embargo, Illidan no había vaciado todos los viales en el lago. De alguna forma Dath'Remar consiguió uno de los viales y tras el destierro de los altonatos, fundó una nueva nación en Quel'Thalas donde usó este vial para crear la Fuente del Sol, otra fuente Vashj]] y el príncipe Kael'thas [1]. Los viales permanecieron en su poder hasta que la Escama de las Arenas reclutó a los aventureros de Azeroth para recuperarlos. En la actualidad están bajo la custodia de Soridormi, cónyuge de Nozdormu.

World of Warcraft[ | ]

Es posible ver los dos emplazamientos del Pozo de la Eternidad en World of Warcraft. El primero localizado en Zin-Azshari a través de la mazmorra El Pozo de la Eternidad y el segundo, localizado sobre el Monte Hyjal en la Batalla del Monte Hyjal, ambas mazmorras situadas en las Cavernas del Tiempo.

Referencias[ | ]

  1. Shadows & Light, pg. 151
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