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El venado blanco y la Luna forma parte de la mitología tauren. Está recogido dentro de World of Warcraft en la pared de la tienda del Archidruida en Cima del Trueno.


El venado blanco y la Luna

En los valientes corazones de sus hijos puros la Madre Tierra insufló el amor por la caza. Las criaturas de la primera aurora eran salvajes y fieras. Se escondían de la Madre Tierra, encontrando la paz en las sombras y en las tierras salvajes del lugar. Los Shu'halo se dedicaron a cazar a estas bestias allí donde las encontraron y las domesticaron con la anuencia de la Madre Tierra.

Sin embargo, un gran espíritu logró eludiros. Apa'ro (conocido como Malorne entre los elfos de la noche), era un orgulloso ciervo de pelaje blanco como la nieve. Su cornamenta hería a los mismísimos cielos y sus poderosas patas dejaban su impronta en las profundidades del mundo. Los Shu'halo empujaron a Apa'ro hacia los extremos del mundo de la aurora, creando una trampa para encerrar al orgulloso ciervo.

Intentando escapar, el gran ciervo saltó hasta el cielo. Aun así, cuando su huida parecía asegurada, su poderosa cornamenta quedó enredada en las estrellas. Aunque luchó y dio coces, Apa'ro no logró zafarse de la trampa de los cielos. Fue entonces cuando Mu'sha atrapó a su hermano, An'she, poco antes de la aurora. Mu’sha contempló cómo luchaba el poderoso ciervo y se enamoró de él inmediatamente.

La astuta luna hizo un trato con el gran ciervo: lo liberaría de la trampa de las estrellas si estaba dispuesto a amarla y a terminar con su soledad.

Mu’sha amó a Apa'ro y concibió un hijo de él. El hijo, considerado por algunos un semidiós, nació en los oscuros bosques de la noche. Se llamó Cenarius y vagó por el estrellado camino que conduce del mundo de la vigilia al reino de los cielos.


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