El Vacío, también conocido como Sombra,[2]energía oscura,[3]magia oscura[2] u oscuridad[3][4][5] es una de las dos fuerzas más primigenias de la existencia, junto con la Luz. A pesar de su naturaleza inherentemente antagónica, están ligadas a escala cósmica y una no puede existir sin la otra. Aún que por lo general existe más allá de la frontera de la realidad, su presencia se deja notar en el universo físico, manifestándose como magia oscura.[2] El Vacío es una oscura fuerza vampírica dispuesta a devorar toda energía, a retorcer la creación hasta que se destripe a sí misma.[6] El vacío puede ser la fuente de un poder enorme, pero ese poder tiene un precio.[7]
Antes del inicio de la vida, antes incluso de que el cosmos tomara forma, existía la Luz y el Vacío. Originalmente, solo existía la Luz, un océano dinámico y siempre cambiante. Pero al expandirse, algunas de sus energías se desvanecían o se apagaban, dejando tras de sí reductos de fría nada. De la ausencia de la Luz en estos espacios se gestó un nuevo poder a la creación. El Vacío pronto creció y expandió su influencia, enfrentándose a las ondulantes oleadas de la Luz. La creciente tensión entre estados dos energías opuestas pero irremediablemente inseparables generó una serie de catastróficas explosiones que desgarraron el tejido de la realidad y dielon a luz a un nuevo reino.[6]