Necrólito

Los necrólitos son facultativos de las religiones de los orcos. Estos vinculadores de almas comandan los poderes oscuros que ejercen control sobre la tierra. Conectados a los dominios de los planos inferiores, los necrólitos ostentan poder sobre todo lo oscuro y maligno, incluyendo el alzamiento de guerreros caídos para crear ejércitos de no-muertos. A través de ceremonias realizadas en sus templos, aprenden a deformar la esencia de la sombra para usarla como ventaja.^[1] Existen necrólitos humanos y gnomos que sirven a la Plaga, así como elfos de sangre en la Horda. Se sabe que los eredar también los tienen en su filas.

Orígenes

Se sabe que fue Satiel la primera necrólita de Azeroth, quien recibió una guadaña del propio Sargeras, conocida como [Ulthalesh, la Falce del Paso de la Muerte].

Cuando los orcos fueron corrompidos por primera vez por la Legión Ardiente, Gul'dan abrió una escuela de nigromancia. Por medio de esta, el brujo y su mentor Kil'jaeden instruyeron a los primeros necrólitos.

En la Primera Guerra, el principal fin de los necrólitos era reforzar las fuerzas orcas con tropas no-muertas, similar a lo que los nigromantes de la Plaga hicieron décadas después. Si bien los necrólitos poseían otras habilidades mágicas, no ostentaban el mismo rango que los brujos orcos.

La masacre de necrólitos

El ascenso de Orgrim Martillo Maldito al poder fue el detonante de la caída de los necrólitos. El nuevo jefe de guerra masacró a la mayoría de necrólitos mientras Gul'dan se encontraba en estado de coma. Una vez el brujo despertó, rogó a Martillo Maldito por su vida, prometiéndole crear una fuerza incomparable de hechiceros capaz de combatir a la altura de los magos humanos. Los necrólitos que quedaban fueron incapaces sin embargo de imbuir a los cadáveres con consciencia y no estuvieron a la altura de las demandas, situación que frustró a Gul'dan. Aún así, vio potencial en ellos, pero no mientras siguieran encontrándose entre los vivos. Entonces Gul'dan y su aprendiz ogro, Cho'gall, sacrificaron a casi todos los necrólitos restantes en un ritual, creando así a los caballeros de la muerte.

Cada caballero de la muerte alzado recibía un callado enjoyado a través del cual podía canalizar sus poderes con efectividad. En estas joyas se infundieron los poderes nigrománticos puros de los necrólitos recién muertos.

Sobrevivientes

Los necrólitos orcos no desaparecieron para siempre puesto que algunos permanecieron dentro del clan Cazatormentas, sobreviviendo a su terrible experiencia en las Islas Abruptas. Poco después de la Tercera Guerra, un desconocido grupo compuesto por necrólitos y brujos, robó un artefacto al chamán Morg Wolfsong y sus compañeros pero fueron derrotados por Rexxar. Hasta el día de hoy incluso se pueden encontrar fuerzas de necrólitos entre los orcos y orcos viles en Terrallende. La Guardia Kor'kron también emplea necrólitos elfos de sangre, tal cual se aprecia en la batalla a las afueras de la Ciudadela de la Corona de Hielo.